Las llaves del closet: Técnicas para entender las relaciones entre hombres

CONSULTA 5

Hace unos días he aprendido que mantengo una relación abierta, a lo Tilda Swinton. En este tipo de relaciones tienes una pareja más o menos estable, pero esto no te impide salir con otras personas. ¿Cómo es que no me había dado cuenta de que tenía una relación abierta? ¿Es que soy tan inocente, casi rozando la idiotez? Supongo que sí lo sabía. Lo sabía sin saberlo, como los maestros zen. Con todo, muchas relaciones abiertas terminan siendo monógamas o simplemente terminan. De momento, no puedo predecir cómo terminará la mía.


Pero hoy no quiero hablar sobre mi inefable relación con otro chico, sino de los chats gay. Ayer por la noche, después de cenar con una de mis mejores amigas (y pensando en probar la nueva forma cuasi-legal de mi relación) , me metí al chat de un conocido portal gay. Para qué decir que no suelo hacerlo si no me van a creer. Yoshi82.

Al rato de presentarme se abrieron unas cuantas ventanas privadas con las inevitables preguntas: ¿Qué buscas? ¿Edad? ¿Dónde vives? Y, como invitada especial: ¿Eres canario? Nunca tantas personas se habían preocupado por si era o no canario. Al parecer en este chat ser canario no es muy bien recibido. Ay, qué habrán hecho los chicos tinerfeños para inspirar tanto deseo.

Después de contestar con santo y seña, les aviso que sólo busco charlar un rato. Empiezo a hablar las tonterías que hablo usualmente. Me cierran los privados. La gente no quiere hablar.

Excepto un chico de 21 años, que me termina preguntando si quiero que quedemos al día siguiente para tomar un café. Le digo “vale, pero recuerda que sólo busco amistad“. No hay problema; quedamos.
Hoy hemos estado charlando en una cafetería de Los Cristianos durante hora y media. Resulta que es un chico bastante agradable e interesante. Posiblemente esta semana quedemos para comer algo juntos. No me he sentido atraído físicamente, así que supongo que he hecho un nuevo amigo.

¿Conclusiones finales?

No todo es sexo en la vida, ni siquiera en los chats para gays. Los chats e Internet no están mal para conocer personas interesantes (una vez que hayas separado paja y polvo). Que alguien tenga 21 años no significa que sea poco maduro. Por cierto, ¿cómo separar los rollos ocasionales de las personas interesantes en Internet? Eso merece un subtítulo aparte.

Cómo separar los rollos ocasionales de las personas interesantes en Internet

Muchas personas confirman el tópico: la gente en Internet va buscando sexo de una noche. Sin preguntas privadas; a ser posible, sin saber tu nombre real. Este tipo de contactos esporádicos (junto al cruising, las visitas a los cuartos oscuros, saunas y fiestas sexuales) se acercan peligrosamente a la conducta de un adicto sexual. La adicción sexual, por muy lejana que pueda parecer, es un problema difícil, capaz de afear tu vida y tus relaciones. Cuando chateas o utilizas un portal serio de contactos (estilo Meetic o el portal de contactos de Chueca), estoy seguro de que quieres conocer a personas interesantes y normales y evitar a los adictos sexuales.

¿Cómo hacerlo? Subraya que buscas amistad. Aunque estés buscando novio. Los chicos que no estén buscando una relación madura suelen correr despavoridos ante la perspectiva de una amistad. No quieren amistad. Quieren sexo, afecto físico a ser posible, y lo quieren ya. Ahora. Si charlas con personas que prefieran una relación seria y comprometida -o una simple amistad- a la búsqueda del sexo, es posible que te encuentres con buenos amigos (susceptibles de ser buenas parejas en el futuro).

Vale que a veces cuando alguien dice “busco amistad y, quizá, sexo”, puede estar buscando más lo segundo que lo primero; pero en ocasiones hay que arriesgarse. Como cantaba Doris Day: “Qué será, será…”

Postdata: Entre el día de ayer y el de hoy hemos dado por finalizada nuestra relación abierta, tomando el camino alternativo a la monogamia: la apertura absoluta. A Tilda Swinton le funcionará, pero a mí no.

Por Alfredo Carrión